QUIMIOESTERILIZANTES EN PALOMAS

Impacto sobre el resto de la fauna urbana

quimioesterilizantes palomas rlr

La sobrepoblación de palomas (Columbia livia var. Domestica) es un problema ambiental y de salud en las ciudades por diferentes motivos como las molestias ocasionadas por el ruido, el deterioro provocado por sus excrementos y el riesgo de zoonosis, ya que pueden ser vectores de diferentes enfermedades. Para evitar estos y otros impactos negativos asociados a la abundancia de palomas, se recurre a diferentes métodos de gestión como la instalación de dispositivos de exclusión que las ahuyenta o impide que se detengan o el cerramiento de oquedades en edificios donde crían, medidas ambas que también pueden perjudicar otras especies urbanas, en la mayor parte de casos protegidas, que asimismo utilizan edificios para detenerse o para criar.

También se ponen en práctica medidas más drásticas como la captura y posterior sacrificio, ésta muy discutida y constantemente impugnada por sectores animalistas que sacralizan la vida de las palomas y la ponen por encima de cualquier otra consideración de todo orden, forzando a las administraciones a buscar soluciones alternativas que no comporten capturas ni el consiguiente sacrificio.  De un tiempo a esta parte, muchos municipios han empezado a utilizar (como el caso de Barcelona), o tienen previsto hacerlo en breve, productos quimioesterilizantes para reducir la población de palomas: la nicarbazina (comercializada bajo el nombre de Ovistop) o la progesterona (comercializada bajo el nombre de Ornisteril). Sin embargo, varios aspectos y hechos avalan el no uso de estos productos en el medio. A saber:

Cualquier preparado biocida debe cumplir con los requisitos de la Directiva Comunitaria 98/8/CE y su transposición a nuestro marco jurídico, el Real Decreto 1054/2002, que regula el proceso de evaluación para el registro, autorización y comercialización de biocidas. En primer lugar, un preparado biocida contiene una o diversas sustancias activas que deben constar en el Anexo I de dicha Directiva Europea. Si no es así, no puede utilizarse, aunque esté pendiente de autorización. En segundo lugar, el preparado biocida debe disponer del registro del Ministerio de Sanidad para su uso en el ámbito ambiental.

Tanto la progesterona como la nicarbacina son sustancias biocidas si nos atenemos a la definición de la Directiva 98/8/CE: “Sustancias activas y preparados que contienen una o más sustancias activas, presentados en la forma en que son suministrados al usuario, destinados a destruir, contrarrestar, neutralizar, impedir la acción o ejercer un control de otro tipo sobre cualquier organismo nocivo por medios químicos o biológicos.”

Así pues, tanto la progesterona como la nicarbacina deberían estar inscritas en el Anexo I como TP 15: “Productos empleados para el control de las aves, por medios distintos de la repulsión o la atracción”. Sin embargo, no lo están. En la actualidad, si consultamos el Anexo I, la única sustancia activa inscrita como TP15 es el dióxido de carbono (CO2).

Por tanto, Ovistop y Ornisteril no deberían ser utilizados en sanidad ambiental y no sirve aducir que son productos de uso veterinario y que por tanto sí pueden utilizarse, porque el ámbito de aplicación no pertenece al ámbito zoosanitario ni el objetivo es mejorar la salud de dichos animales y en ocasiones, más bien al contrario, puesto que sobredosis de nicarbazina, por ejemplo, pueden ocasionar malestar y desorientación en los individuos afectados.

2. El aspecto ambiental es otra cuestión muy importante y va ligada a la anterior, porque si una sustancia no se encuentra listada en el Anexo I de la directiva europea de biocidas, significa que la ECHA (Agencia Europea de Productos Químicos) no ha evaluado su uso como biocida. Por tanto, no se puede defender que su uso sea seguro en relación con las personas o el medio ambiente porque no han pasado los tests pertinentes.

Como sabemos, el grano impregnado con nicarbacina o progesterona es expendido mediante máquinas en la calle de forma automática. Aunque se supone y se espera que las palomas se lo coman todo de cada suministro, no hay control efectivo de dónde puede llegar a ir a parar el grano. Tampoco es conocido el impacto que puede tener sobre la fauna urbana que no es objeto de control (gorriones, grajillas, pequeñas aves insectívoras, etc.) que se sabe pueden consumirlo. En este sentido, se han visto gorriones acceder al interior de las tolvas instaladas en la ciudad de Barcelona picoteando el grano de maíz tratado con nicarbazina. Recordar que el gorrión es una especie en franca regresión en medio urbano y se desconocen los efectos de la nicarbazina en esta especie.

Tampoco se ha evaluado el posible impacto sobre las especies depredadoras de palomas. Aunque una de las empresas comercializadoras de este producto utiliza el éxito reproductor de los halcones peregrinos (Falco peregrinus) en la Sagrada Familia de Barcelona el año 2017 como prueba de la bondad del producto, a pesar de que el tratamiento empezara después del nacimiento de los pollos de los halcones. En cambio sí se ha podido constatar la presencia de grano de maíz en el interior de este nido de halcones, procedente de los buches y las mollejas de las palomas capturadas por las rapaces. Los halcones ingieren parte del contenido del buche de las palomas cuando se alimentan.

En resumen, ningún estudio contempla el impacto de estas sustancias sobre el resto de fauna urbana. Por otra parte, el producto se suelta en plena calle. Tampoco se ha evaluado el posible impacto sobre las personas, por ejemplo, grano tratado suelto en un parque donde puedan jugar niños.

3. En cuanto a cuestiones metodológicas, el control integrado de plagas es la metodología que mejores resultados da para combatir cualquier organismo nocivo y el que contempla la normativa vigente (Art. 5 del RD 830/2010). Según esta metodología, las primeras medidas a tomar son las preventivas y solamente pasaríamos a un control químico en el caso de que no se pudieran aplicar las anteriores. Por tanto, en un programa de control de aves, no se debería contemplar el control químico como primer y principal método si tenemos otras medidas más adecuadas de aplicación, y la primera y fundamental es el control de las fuentes de alimentación y combatir el hábito del alimentador mediante información y educación ambiental, ya que, tal y como se ha demostrado ampliamente en la gestión de palomas urbanas. la única manera de disminuir indefinidamente la población de palomas es limitando el acceso a las fuentes de alimentación.

4. Por último, ningún estudio independiente avala la eficacia de los quimiesterilizantes como método de control a largo plazo. Además, desde el momento que se deja de suministrar, el producto deja de tener efecto a los pocos días, por tanto, en caso que el método funcionara, se ha de asumir una constante dependencia. Tampoco se ha llevado a término un estudio previo de los efectos de los quimiesterilizantes sobre el resto de avifauna urbana, muchas especies de las cuales están protegidas o, en el caso del gorrión, con poblaciones urbanas en franca regresión.

Por todas estas razones, consideramos que, coincidiendo con el parecer de otras entidades del ámbito de la conservación de la biodiversidad, se deberían reformular estas propuestas y evaluar el impacto que puedan tener, principalmente en la biodiversidad urbana, antes de ser aprobadas y puestas en práctica.

Fuente: Anecpla, infoplagas, Edición 77, octubre 17.

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. En caso de no aceptarlas puede que no pueda visualizar todo el contenido correctamente. Más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para «permitir cookies» y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar» estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar